El Presidente Gabriel Boric informó quiénes serán las y los embajadores de Gobierno.
Por ejemplo, la embajadora en Argentina será la expresidenta de la CUT, Bárbara Figueroa (PC), mientras que ante la ONU fue designada la exprecandidata presidencial, Paula Narváez (PS).
No obstante, los anuncios no pasaron desapercibidos. Desde la Asociación de Diplomáticos y Diplomáticas de Carrera (Adica), si bien valoraron los nombramientos de quienes pertenecen al servicio exterior, criticaron duramente las designaciones de aquellos que vienen fuera de ese ámbito.
“Se evidencia la mantención de criterios de nombramiento por razones de amistad, cercanía política o debido a la derrota en candidaturas electorales“, señalaron mediante un comunicado.
Argumento del Gobierno
Tras los cuestionamientos recibidos, desde el Gobierno no tardaron en responder. La propia ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, argumentó las designaciones.
“Recién se ha oficializado el nombramiento de ocho embajadoras y embajadores, cuatro de los cuales son de carrera y cuatro son políticos, manteniendo la paridad de género“, comentó.
Añadió que “es cosa de ver los currículums de esas cuatro personas que han sido nombradas ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Ginebra, ONU Nueva York, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) para darse cuenta de que ahí no hay ningún premio de consuelo”.
Por último, la secretaria de Estado insistió en que la decisión pasa totalmente por el Mandatario nacional. “Es parte de las atribuciones del Presidente en aquellas áreas que son más sensibles para la política exterior o también para la política interna, (…) siempre buscando personas con todas las capacidades del cargo y respetando la carrera diplomática”.
