Cargar el teléfono móvil en la cama puede parecer inofensivo, pero conlleva más riesgos de los que se cree, especialmente cuando se combinan con elementos como el calientacamas o la ropa de cama gruesa.
Muchas personas optan por cargar el teléfono durante la madrugada y, además, lo dejan encima de la cama. Sin embargo, esta costumbre aparentemente inofensiva puede presentar riesgos cuando se combina con el uso de elementos como un calientacamas. La acumulación de calor, los materiales inflamables de la ropa de cama y el contacto constante con dispositivos electrónicos pueden convertirse en una combinación peligrosa.
El plumón, por ejemplo, es uno de los artículos más comunes en las camas durante el invierno. Su capacidad para conservar el calor es ideal para dormir, pero también puede atrapar el calor generado por un celular cargando o en uso constante. Si a eso se suma el uso simultáneo del calentador, el ambiente térmico puede sobrepasar los límites seguros, favoreciendo el sobrecalentamiento de dispositivos electrónicos, incluso generando riesgos de incendio.
Un celular que está siendo cargado sobre la cama no puede disipar correctamente el calor, ya que las mantas y sábanas bloquean la ventilación natural del aparato. Aunque la mayoría de los teléfonos modernos están diseñados para regular la temperatura, esta capacidad puede verse afectada si el dispositivo está cubierto por un plumón o si el ambiente es más cálido de lo normal.
Otro aspecto a considerar es el daño potencial al propio dispositivo. Dejar el celular conectado durante toda la noche, especialmente bajo una almohada o pila de sábanas y frazadas, puede acelerar el desgaste de la batería. Incluso si no se presentan daños visibles de inmediato, la vida útil del teléfono puede verse reducida significativamente.
Para cargar el celular de forma segura, lo ideal es hacerlo durante el día, en una superficie firme y ventilada, lejos de materiales inflamables como mantas o cojines. Se recomienda usar siempre cargadores originales o certificados, ya que los genéricos pueden no cumplir con los estándares de seguridad. Además, es preferible no usar el dispositivo mientras se está cargando, ya que esto genera mayor temperatura. Por último, evitar cargarlo al 100% todo el tiempo puede ayudar a prolongar la vida útil de la batería.
De la misma manera, si vas a usar plumón y calientacamas al mismo tiempo, es importante regular bien la temperatura para evitar el sobrecalentamiento. Enciende el calientacamas antes de acostarte y apágalo al entrar en la cama, aprovechando el abrigo del plumón para mantener el calor. También es recomendable que ambos elementos estén en buen estado y no presenten daños. Así, puedes lograr una cama acogedora sin riesgos.
Si bien es tentador mantenerse conectado hasta el último minuto antes de dormir, es importante adoptar prácticas seguras en el dormitorio. Evitar cargar el teléfono sobre la cama, usar el calientacamas de manera responsable y mantener el celular lejos del plumón son medidas simples que pueden prevenir accidentes y proteger tanto tus dispositivos como tu bienestar.