Como un suicidio, sin intervención de terceros, había sido cerrada la investigación por la muerte de Antonia Garros, joven que cayó de un piso 13, en 2016. Sin embargo, la familia insiste en que puede existir un responsable y hoy la justicia dio un espaldarazo a su postura.
Esto, porque la Corte de Apelaciones de Concepción revocó el sobreseimiento que había decretado el Juzgado de Garantía de Chiguayante, y ratificó que existen diligencias por consumar, como afirmaba la parte querellante.
El abogado de la familia de Antonia, Andrés Cruz, indicó que la decisión tomada en la corte penquista los deja bastante satisfechos ya que deja entrever que no puede descartarse la configuración de un delito tras la muerte de la joven.
Los cercanos a la joven de 23 años apuntan a su pololo como eventual responsable de su fallecimiento, ya que -aseguran- había violencia en la relación.