La Universidad de Concepción condenó los destrozos que afectaron sus dependencias durante este miércoles, mediante un comunicado:
“El viernes 28 de junio, la comunidad universitaria conoció una declaración en la cual, por iniciativa de Rectoría y apoyados por los Consejos Directivos de las facultades donde las actividades académicas se encontraban interrumpidas hasta dicha fecha, fijamos un proceso de recuperación y cierre del primer semestre de 2019, considerando la mantención de edificios ocupados y/o la paralización de actividades en algunas carreras de la Universidad.
Entre el lunes y el miércoles de esta semana, la misma comunidad universitaria ha podido observar cómo un grupo pequeño, violento y radicalizado, ha intentado sistemáticamente revertir nuestra medida, ya sea manteniendo ocupados algunos edificios de las facultades afectadas por las movilizaciones, realizando rayados en diferentes espacios patrimoniales, obstaculizando las principales entradas hacia la Universidad de Concepción con lo cual perjudican también a personas ajenas a nuestra institución, impidiendo hacer clases en algunas asignaturas a las que han asistido estudiantes y atacando con piedras y pintura distintas reparticiones de la Universidad. Todo esto pese a que los canales de diálogo han estado siempre abiertos y continuarán estándolo para trabajar en conjunto con las y los estudiantes de las distintas carreras movilizadas.
Esta madrugada, dos grupos violentos, que salieron desde dependencias en toma, se trasladaron por el campus rompiendo vidrios, rayando muros y lanzando pintura en los edificios de la Dirección de Tecnologías de la Información (DTI), la Dirección de Servicios Estudiantiles (DISE), la Dirección de Equidad de Género y Diversidad (DEGyD) y Rectoría. Los daños al patrimonio universitario han sido avaluados en su conjunto en $8.000.000, a lo que se agregan $10.000.000 gastados previamente en reparaciones de edificios del campus Concepción.
Repudiamos enfáticamente estos actos, cuyos niveles de violencia sobrepasan todo lo que se haya visto hasta ahora en movilizaciones estudiantiles y que no solo atentan contra la convivencia al interior de la Universidad, sino que también constituyen una agresión a la comunidad universitaria que ve afectada el correcto quehacer de sus actividades académicas y administrativas. Por lo anterior, junto con reiterar nuevamente el rechazo de las acciones descritas anteriormente y mantener nuestra firme decisión respecto al proceso de recuperación y cierre del primer semestre, valoramos enormemente tanto el compromiso institucional de las profesoras y profesores que han iniciado esta semana las clases como el de las y los estudiantes que han concurrido a continuar con su proceso de formación profesional.
En este marco, informamos que hemos iniciado un proceso de denuncia pública de todos los desmanes ocurridos, particularmente, en la madrugada de hoy miércoles 3 de julio, en paralelo a la presentación de querellas contra quienes resulten responsables de estas acciones, sin perjuicio de seguir evaluando nuevas medidas que aseguren la sana convivencia al interior de la Universidad de Concepción.
Finalmente, queremos transmitir a la comunidad universitaria la certeza y la confianza en que nuestras convicciones democráticas no deben confundirse con permisividad o impunidad frente a los lamentables hechos ocurridos, por lo que adoptaremos todas las medidas necesarias para que la mayoría pueda ejercer su derecho a trabajar y a estudiar en un ambiente de tolerancia, libre de violencia o amedrentamiento por parte de grupos violentos que no desean dialogar e insisten en vulnerar los derechos de todas y todos los miembros de la comunidad universitaria.”
