El déficit de agua en el norte del país es una preocupación latente, esto debido a diferentes factores como el cambio climático y la actividad industrial. Es por esta razón, que hace años nació el interés de construir una “Carretera Hídrica”, que lleve agua desde los caudales de los ríos hasta lugares que presentan sequía.
El miércoles 12 de diciembre del 2018, el proyecto Aquatacama ingresó al Sistema de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, entidad que acogió la iniciativa en mayo para su análisis y que tiene 45 días para pronunciarse, donde se definirá si existe interés publico. De existir este último punto, la empresa continuará con la proposición del proyecto que tendría una inversión de US$ 8 mil millones.
Vía Marina, empresa de capitales franceses detrás de Aquatacama, pretende tomar agua del río Biobío y trasladarla hasta el norte de Chile, mediante un tubo sumergido en el océano, construcción que tendría que recorrer más de 2.000 kilómetros.
El proyecto presentaría como dificultad, la poca experiencia internacional de los trasvases de aguas en distancias tan extensas. Además, se debe analizar en detalle el impacto económico y medio ambiental, que tendría esta construcción en las zonas donde realizará su intervención.
Por otra parte, académicos advierten del peligro que se corre al alterar los ciclos de los ríos, debido a que la descarga de agua dulce en las zonas costeras es importante para la productividad de las cadenas tróficas y supervivencia de diferentes especies.
El proyecto no tendría un uso específico en el norte del país, ya que la empresa de capitales franceses a cargo de la iniciativa no discriminaría si puede ser usado para demanda agrícola o minera.
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