Mañana miércoles se cumpliría una semana desde la desaparición del pequeño Tomás Bravo Gutiérrez en el sector de Caripilún, comuna de Arauco. En las últimas horas, se han sumado distintos equipos de rastreo terrestre, aéreo y subacuático.
Especialistas han estudiado las imágenes de alta resolución captadas por un avión de la Fuerza Aérea y el satélite Fasat Charlie. Además, esta mañana, con maquinaria se despejaba el matorral y desechos forestales en el sector donde familiares vieron por última vez al niño.
Por otro lado, el Ministerio Público sumó un segundo fiscal para apoyar la investigación del caso, que continúa bajo la figura de presunta desgracia. Ayer, la Defensoría de la Niñez ingresó la primera acción judicial por la desaparición, apuntando al presunto delito de sustracción de menor.
Hasta ahora no existen mayores antecedentes sobre qué ocurrió con Tomás, solo distintas hipótesis que maneja la Fiscalía y la PDI.